NODO VI.- Actividad de reflexión
permanente: Foro holístico Universidad del siglo XXI
Nodo VI.- Momento Holístico en Vertiente
Metodológica
Con este diplomado he aprendido la gran diferencia entre un estudiante
joven y un adulto, para mí un estudiante joven de nivel superior oscila entre
los 17 a 25 años, y un adulto seria de 26 a
60 años y que la capacidad de aprendizaje varía de acuerdo a la edad de
cada persona, a su propia experiencia, a sus compromisos y prioridades, así
como su emociones y autoestima y estilo de vida.
“Estudios transversales indican que el funcionamiento intelectual está
generalmente en un nivel alto en la vida del adulto joven. Por muchos años se
creyó que la actividad intelectual en general llegaba a su punto máximo
alrededor de los 20 años y luego declinaba. Esta conclusión estaba basada en
los resultados de los estudios transversales, los cuales hacían pruebas a gente
de varios grupos de edad y encontraban que los adultos jóvenes lo hacían mejor.
Sin embargo, el desempeño intelectual superior de la gente joven puede no
significar que la inteligencia disminuya con la edad, sino que la gente joven
de hoy ha tenido experiencias diferentes y, por consiguiente, ha desarrollado
sus habilidades intelectuales más que la gente nacida una generación antes. Los
estudios longitudinales, que examinan a la misma gente periódicamente a través
de los años, han mostrado un incremento de la inteligencia en general por lo
menos hasta los 50” (Fernández Sánchez Néstor, La Edad Adulta)
También considero que en el nivel superior, hay muchas clases de
estudiantes, que provienen de diferentes
Estados, así como de diversos estratos económicos, culturales, sociales,
religiosos, incluyendo la diversidad y preferencias sexuales, además de
considerar que de acuerdo a cada carrera la matrícula de mujeres puede ser muy
pequeña o numerosa.
En cuanto al modelo educativo basado en competencias y la integración de las TIC y el uso de internet
se ha transformado la práctica educativa, derivando un cambio en el proceso de
enseñanza aprendizaje, la forma de relacionar el proceso con los actores de la
educación (alumno, docente, institución) ha generado un impacto en el
desarrollo de nuevas metodologías de enseñanza y de aprendizaje.
Entendiendo el metaproceso como:
“una mirada retrospectiva desde afuera, es entender, comprender y razonar el nuevo
proceso de enseñanza- aprendizaje. Entendido como toma de conciencia respecto
al Qué?, Cómo? y desde dónde? de un proceso que transita entre lo deseado y lo
posible: a)Experiencia de abrir y poner de manifiesto una mirada autocrítica,
b) proceso decantador, c) observador observado por sí mismo, d) desdoblamiento
del diseñador en una doble instancia de diseñador y analista crítico de ese
diseño, f) práctica social y personal: involucra lo objetivo y subjetivo, lo
interno y lo externo. No es necesariamente una mirada cronológica lineal.
Podría imaginarse como un mapa topológico con varios layers, como una ameba que
transforma al ambiente y se transforma a sí misma” (Cátedra Speranza,
Conocimiento Proyectual 1 Y2)
Bajo esta perspectiva mi metaproceso sufrió transformaciones porque
ahora he aprendió a tener una mayor conciencia sobre la investigación educativa
para cambiar mi diseño de enseñanza aprendizaje, he fortalecido más el
conocimiento de la TIC’s para apropiarme de ellos y sea una herramienta útil
donde los conocimientos se centran más en lo que deben aprender los alumnos
bajo una visión de análisis, interpretación, crítica reflexiva, asimilación e interiorización, creando en
ellos mejores aprendizajes significativos.
Con ello también me doy cuenta que aprender implica no sólo un proceso
de enseñanza aprendizaje, sino también actitudes y comunicación.
Para mí ha sido más fácil detectar los cambios, puesto que soy docente
en el IPN, donde las clases presenciales
son muy diferentes a las de distancia o virtuales. El hecho de tener
cara a cara a los estudiantes la comunicación es diferente es aquí donde he
aprendido a desarrollarme más en la TIC’s utilizar las herramientas adecuadas
para un tema así como también mejorar mi forma de evaluar, ya que el modelo
educativo del IPN basado en competencias nos indica una evaluación continua, a
diferencia del modelo tradicional con un solo examen final. Con ello voy
valorando y revalorando lo aprendido y mi propia práctica. En cambio en el aspecto de la educación a
distancia, el contenido ya está establecido así como las actividades que el
alumno debe desarrollar. La diferencia está en el uso y la manera de expresarse, la comunicación
escrita en un principio fue algo difícil,
pues yo hacia la retroalimentación como si fuera un alumno presencial,
así que tuve que aprender una forma más diplomática de comunicarme, me
enseñaron que primero hay que hablar de las fortalezas y después de las área se
oportunidad.
En la educación presencial las respuestas son inmediatas, así como la
retroalimentación y evaluación del aprendizaje, la comunicación es verbal y
gestual. En cambio en la educación a
distancia, se estimula la iniciativa individual donde el alumno tiene que
aprender a organizar sus tiempo, la
comunicación es escrita y asincrónica, y
se tiene un poco más de tiempo para evaluar el desempeño.
En esta época el conocimiento fluye de forma vertiginosa; el internet y
las redes sociales son prueba de ello, pero también valdría la pena
preguntarnos ¿como nos apropiamos de
estos conocimientos? Tanto alumnos como docentes tenemos la capacidad para investigar,
organizar informarnos y aprender, pero como anteriormente comente, depende de
cada persona según sus características, la forma de cómo se va a apropiar del
conocimiento. Lo que también nos da la oportunidad para la creación, innovación
y socialización de conocimientos y saberes.
La educación superior en el siglo XXI
está apostando por la formación integral del ser humano, tomando su
realidad y necesidades, toma en cuenta
el modo de ser, de actuar y de valorar, así como también se ha tenido
que modificar el currículo, la toma de
decisiones institucionales y la interacción de la comunidad académica, las políticas y programas públicos.
La
formación integral se orienta a educar
seres humanos diversos y multiculturales en entornos cambiantes por las transformaciones
tecnológicas, científicas y sociales. Se
trata de ofrecer una educación que forma a personas que entienden y respetan a sí mismas y a los
demás; una educación donde se puede
ahondar en el saber de manera integral,
no solo teniendo como objetivo la transmisión de información sino apuntando a
una educación que privilegia los espacios para el desarrollo del pensamiento,
la creatividad y la imaginación.
Este
diplomado me ha dado la oportunidad de revalorar mi práctica educativa como
gestor del conocimiento, la presentación y descripción del modelo pedagógico que se vierte en éste, gira alrededor de la estructuración de la
formación integral y la sinergia de los procesos pedagógicos y metodológico,
destacando el aprendizaje, la transversalidad, la comunicación, la
investigación, la flexibilidad y la problematización. Todo ello se complementa
y se desarrolla a través de fundamentar: la finalidad (para qué), los saberes
(qué), las metodologías (cómo), la evaluación (hasta dónde) la organización y
operacionalización (cuándo) y los recursos (con qué)
Dando respuesta a estos planteamientos tan sencillos es como he logrado
ubicarme y preguntarme ¿sí realmente mi práctica docente atiende a la
complejidad del proceso de enseñanza aprendizaje así como el proceso actitudinal de los alumnos, ya sea en línea o
presencial? Afortunadamente puedo decir que sí, el aula virtual o presencial es el espacio geográfico donde educadores
y educandos se encuentran para realizar
actividades que conducen al aprendizaje. Por lo tanto no deber ser solo un mecanismo para distribuir la
información con diseños agradables a la vista, sino que debe ser un
sistema adonde las actividades
involucradas en el proceso de aprendizaje puedan tomar lugar, es decir que debe
permitir interactividad, comunicación, aplicación de los conocimientos, evaluación y manejo de la clase, por ello, las
herramientas deben ser suficientes, precisas y considerando además múltiples
factores afectivos y actitudinales, el cambio de ideas y experiencias,
aplicación de lo aprendido, momentos de entrega de evidencias, formas
diferentes de trabajar, así como evaluación de los mismos.
Por ello
debemos ser creativos e innovadores para
mejorar y propiciar el aprendizaje en los alumnos, conocer más
estrategias y técnicas que nos lleven a un eficiencia terminal, a que los
alumnos realmente sean capaces de ser competitivos, ya que el poder del conocimiento está envuelto en la
tecnología, la ciencia, la comunicación, hay mayor habilidad para formar
comunidades inteligentes, mentes abiertas, sujetos cognitivos capaces
de iniciativa, imaginación y rápida respuesta, siendo capaces de
asegurar nuestro éxito en un ambiente altamente competitivo. La educación en la actualidad exige al docente dejar
huella en sus alumnos. El aprendizaje debe permitir al alumno integrar su
personalidad y a resolver problemas reales a partir de su propio contexto.
Referencias
Fernández
Sánchez Néstor, La Edad Adulta, Disponible en:
http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/124/cd/guia/documentacion%20complementaria/15_persona_adulta.pdf Consulta 10/02/2014
Cátedra
Speranza, Conocimiento Proyectual 1 Y 2, Disponible en: http://www.catedrasperanza.com.ar/antecedentes/pdfs/epsilon/24_metaproceso.pdf, Consulta 10/02/2014
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